domingo, 26 de enero de 2014

MASERATI Q4 EVENT



En el año de su centenario, Maserati no podía olvidar en su programación un evento sobre nieve. En concreto, este año la marca del tridente tenía muchas ganas de mostrar las excelencias de su refinado sistema de tracción integral Q4 tanto para el renovado Quattroporte S como para su 'estreno' en el novísimo Ghibli también en la versión S.



Y, yendo al grano, el resultado es que Maserati puede sacar pecho sin rubor. Pudimos probar ambos tanto en las estribaciones de los Alpes italianos como en la pista más larga sobre nieve que hay en Europa a los pies del monte Cervino (4.478 m. que comparte con Suiza) gracias a sus 1,6 kilómetros de longitud.

Y lo hicimos testando los vehículos en sus diversos modos de conducción disponibles. Comenzamos con el más cómodo y seguro, el I.C.E. (Increased Control and Efficiency). Este anula el overboost del turbo, manteniendo cerradas las válvulas de escape hasta las 5.000 rpm. primando la conducción suave y la reducción de consumos, emisiones y rumorosidad.


Pisando hielo a la par que acelerando, se notaba mínimamente la lógica búsqueda de tracción de los neumáticos de invierno, los Pirelli Sottozero 3 de invierno de 19 pulgadas que calzaba el Ghibli S Q4. Poco más. Relax rayano en lo absoluto. Casi se hubiera dicho que viajábamos por pista seca.

En 'modos emoción'

Así que, apretando un botón al lado de la palanca, decidimos dar el siguiente paso en la "escala Richter" de la emoción sobre nieve, pasando a la configuración Manual. En ella el cambio de ocho velocidades ZF ejerce su función de forma más fluida a un régimen bajo tanto si usamos las levas fijas a ambos lados del volante como la palanca. El pasito adelante se deja notar levemente y hay que empezar a elevar la concentración.


El despertar de los sentidos llega ya muy claramente en el Modo Sport. Es evidente que los cambios se efectúan de un modo más rápido con las revoluciones más elevadas. El sonido más penetrante también ayuda, -el Modo Sport permite la apertura de las válvulas de escape- indicándonos que nuestras reacciones deben incrementar su velocidad acorde al rendimiento del vehículo.

Aquí comienza ya a ser muy importante efectuar los giros con suavidad, colocando el morro correctamente hacia la salida de la curva antes de comenzar a acelerar, ya que el conductor asume el control total sobre la transmisión.

El gran protagonista


El sistema Q4, que parte de una tracción 100% posterior, normalmente sólo necesita enviar hasta el 35% al eje delantero ya que la suspensión trasera multilink genera una tracción suficiente en la gran mayoría de ocasiones.

Por otro lado, su excelente reparto de peso del 50-50 es una ventaja. Esto también ayuda al gran protagonista, el diferencial trasero con deslizamiento limitado, a ejercer su labor de reparto de tracción entre ejes con una velocidad sorprendente.

El sistema puede llegar a enviar el 50% del par al eje frontal en sólo 100 milisegundos, donde se apoya en una suspensión de doble brazo oscilante que refuerza su maniobrabilidad. Por cierto, el Ghibli es el único vehículo de su categoría que incluye este diferencial que le permite obtener cierta ventaja frente a sus rivales.

Sin ayudas


Sólo en pista, para no comprometer la seguridad en la vía pública, nos atrevemos a desconectar las ayudas electrónicas. El cambio se nota de forma brutal y nuestra lentitud para poder abordar las curvas sin problemas también, lo que demuestra de pleno las bondades del sistema. Para contrastar pasamos por la misma curva primero sin ayudas y luego en modo I.C.E. Es como si un usuario cualquiera quisiera compararse al volante con un profesional.

Lo mejor es que esto es aplicable tanto al Quattroporte S Q4 con su V6 de 410 caballos (125.789 euros impuestos incluidos) como al Ghibli S Q4 con el V6 de la misma potencia (97.010 euros). La eficacia del sistema en ambos coches es remarcable. La lógica manda y es innegable que el más corto y menos pesado de ambos, el Ghibli, ofrezca sensaciones algo más ágiles, pero por otro lado, la nobleza del Quattroporte desborda todos los sentidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.