El
autogás es la alternativa real del presente para lograr una movilidad urbana
sostenible. Es una de las conclusiones de la ponencia de José Luis Blanco,
director General de la Asociación de Operadores de Gas Licuado de Petróleo
(AOGLP), en el marco de la Jornada sobre Combustibles Alternativos para una
Movilidad Sostenible, organizada por la Comunidad de Madrid y celebrada hoy en
la capital.
“El
autogás es el combustible alternativo que más crece en España, tal y como
confirman los datos”, según explicó Blanco:
- Más de 300 flotas en España cuentan con
un Skid propio para suministro de autogás
- 100 Autobuses de la Flota Vallisoletana
circulan con autogás
- Del total del parque de taxis de España,
unos 8.000 van con autogás
- El 4 % de las ambulancias españolas se
mueven con autogás.
- 100 Autoescuelas ya cuentan con flotas de
Autogás
- Convenios de operadores con más de 30
ciudades y Comunidades Autónomas para la promoción del Autogás.
En
este sentido, añadió que, en línea con la aprobación en el Congreso de un
estudio del IDAE para realizar un Plan Nacional para el uso del gas en el
transporte, los incentivos a la compra y transformación de vehículos para
utilizar autogás son esenciales para potenciar el uso de este combustible
alternativo, que es hoy en día el más utilizado, con más de 21 millones de
coches circulando en el mundo.
“El
sector necesita más ayudas por parte de la administración, destinadas a
potenciar el consumo de este combustible alternativo y poder cumplir los
objetivos del Plan Nacional de Calidad del Aire”, añadió Blanco.
Las
previsiones que maneja el sector de cara a los próximos años en España son
optimistas, de forma que se alcanzarán las 1.000 estaciones de servicio en 2015
y en 2017 los vehículos que utilicen este combustible superarán los 200.000.
El
precio y sus beneficios medioambientales, factores clave de la expansión del
autogás
El
autogás es un combustible que tiene mucho que aportar, especialmente por el
ahorro que representa, de hasta un 40% con relación a los carburantes
tradicionales, y por ser respetuoso con el medio ambiente. En este sentido, el
GLP es un gran aliado en la lucha contra el cambio climático, al producir bajas
emisiones de CO2, y contribuye a la mejora de la calidad del aire y los niveles
de contaminación urbana, por sus bajas emisiones de NOx y partículas.
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