miércoles, 19 de noviembre de 2014

LA FUNDACIÓN CEA AYUDA A LAS VÍCTIMAS DE ACCIDENTE DE TRÁFICO A SUPERAR EL MIEDO A CONDUCIR



La amaxofobia es el resultado de un proceso en el que la persona percibe el tráfico como una amenaza y ve a los demás conductores como peligrosos. En España existen más de 26 millones de conductores de los que cerca del  30% (8,3 millones) sufren miedo a la hora de conducir y circulan de forma habitual por las carreteras. Además 1,5 millones de conductores (6% del total) sufren‘amaxofobia incapacitante’, es decir aquella que impide a una persona ponerse al volante.


Por ello, desde la Fundación CEA, y gracias a la ayuda de la DGT, se ha llevado a cabo una formación en conducción segura, pionera en España, que ha ayudado a tratar esta fobia tan desconocida entre víctimas de accidentes de tráfico, por ser unolos colectivos más vulnerables en padecer este problema.

Los cursos de Conducción Segura organizados por la Fundación CEA han sido totalmente gratuitos, se han realizado en Madrid y Sevilla, han contado con la participación de psicólogos y formadores viales especializados en tratamiento de la amaxofobia, y, con una duración de 10 horas teóricasy prácticas,  han combinado la psicoeducación al respecto de la fobia a conducir junto a prácticas controladas en circuito cerrado para el aprendizaje de una conducción más segura en situaciones de emergencia.

Este proyecto de la Fundación CEAha tenido muy buena aceptación entre conductores con amaxofobia víctimas de accidentes de tráfico que han realizado esta formación, al manifestar su satisfacción y la importancia que ha tenido esta formación al conseguir sentirse más seguros ante la conducción. Las víctimas de accidentes de tráfico dejaron algunos testimonios de agradecimiento:

“El curso estuvo muy bien. Yo me he "animado"  y "cargado de valor". Ahora   estoy cogiendo el coche un ratito sola... ¡A ver cómo evoluciona la cosa!”
 “Muchas gracias por todo lo que habéis conseguido y me habéis aportado en 10 horas. Sois TODOS encantadores”
 “Para mí ha sido un placer conoceros. Apúntadme ya para repetir. El curso me ha encantado y me ha ayudado. Muchas gracias por todo.”
Objetivos alcanzados

Una vez finalizada la formación, la Fundación CEA quiso analizar con las víctimas los siguientes parámetros siendo 5 la máxima puntuación:

1.    Haber alcanzado suficiente conocimiento acerca de la fobia a conducir.

2.    Haberle parecido adecuadas las técnicas de afrontamiento presentadas.

3.    Sentirse motivada/o para afrontar su problema de forma gradual.

4.    Confiar en que los conocimientos prácticos y psicológicos le permitirán superar su miedo.

Podemos concluir que las víctimas alcanzaron un nivel de satisfacción muy alto tras la formación recibida, y que en un futuro podrán representar una mejoría ante la superación del problema o la fobia.

De cara a la valoración de alternativas que puedan ayudar a las víctimas tras esta formación, se les preguntó por las opciones que utilizarían como tratamiento de la fobia, a lo que respondieron que después de este curso se plantean como primera alternativa la formación en autoescuelas especializadas, seguido de la ayuda de un amigo o familiar, y, como última opción, la visita a un psicólogo.

Del mismo modo, el equipo de formadores viales de la Escuela CEA de Conducción ha destacado que a pesar de que era patente la poca soltura de las víctimas con amaxofobia dentro de los vehículos, debido al miedo que la conducción les produce, todos experimentaron una evolución positiva a lo largo de las horas del curso ya que pudieron enfrentarse “al camino de la lucha contra el miedo a conducir”.

Propuestas de la Fundación CEA

Tras la realización de estos cursos, se hace patente la necesidad de que los diferentes agentes implicados fomenten su colaboración para poder ofrecer abordajes multidisciplinares, al demostrarse que son más efectivos que los tratamientos aislados.

Desde la Fundación CEA valoramos como fundamental la combinación de la psicología y la práctica de conducción segura a través de escuelas de conducción o autoescuelas especializadas, junto que se lleven a cabo propuestas como las que detallamos a continuación:

Organizar cursos de formación y reflexión para los conductores que sufren amaxofobia, con el fin de poder ahondar más en la patología específica y ayudar a este colectivo de personas a superar dicho trastorno.
Tras el accidente vial, se debe incluir un tratamiento psicológico además del físico para las víctimas.
Tratar el estrés postraumático de personas que hayan sufrido, presenciado o perdido a seres queridos en accidentes de tráfico.
Realizar campañas de información y divulgación sobre la amaxofobia o el miedo a conducir y la superación del mismo.

Manuales o guías sobre este trastorno con dos versiones: una para los afectados de amaxofobia y víctimas de accidente, y otra para profesores de autoescuela y terapeutas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.