Los tres últimos días de
noviembre son sinónimo de zafarrancho de combate para la Fundación Banco de
Alimentos de Madrid. Bajo el lema “El hambre que no se ve”, en esas fechas se
realiza la Gran Recogida de Alimentos, en la que 20.000 voluntarios,
distribuidos por 1.000 puntos de la Comunidad de Madrid, recogerán víveres
básicos con destino a los más necesitados.
Citroën se ha sumado a esta
acción solidaria cediendo tres unidades del C4 Cactus, que están recorriendo la
Comunidad de Madrid captando apoyos en ayuntamientos, instituciones, colegios y
universidades.
El objetivo es conseguir
2.000 toneladas de alimentos no perecederos (aceite, legumbres, conservas en
lata, arroz y pasta). En su primera edición, celebrada el año pasado, se
recogieron 1.500 toneladas de comida, que fueron distribuidas entre 500 entidades benéficas que, a su vez,
repartieron víveres a más de 100.000 personas.
No es la primera vez que el
Citroën C4 Cactus colabora con esta ONG. La relación de Citroën con el Banco de
Alimentos cuenta con una trayectoria que comienza en 2009 con la organización
del Primer Raid Solidario ‘La Mejor Compra’ en el que participaron 80
periodistas de todo el país realizando una gran compra de alimentos para
después distribuirlos entre los diferentes centros de ayuda. En 2011 Citroën
también participó junto a la Fundación Solidaridad Carrefour en una acción para
dotar de furgones a la organización benéfica y, en la Gran Recogida de
Alimentos de 2013, la marca cedió tres Citroën C3, que facilitaron el
movimiento de los voluntarios.
Finalmente, el pasado mes de
junio, coincidiendo con el lanzamiento comercial de este vehículo, los gerentes
de los concesionarios se pusieron al volante de 150 C4 Cactus cargados de
víveres para a los Bancos de Alimentos de sus respectivas localidades. En
total, se repartieron 3,5 toneladas de productos no perecederos.
La Fundación Banco de
Alimentos de Madrid es una organización benéfica sin ánimo de lucro de cuyo fin
es la consecución de alimentos y su posterior distribución gratuita entre
entidades benéficas legalmente reconocidas, dedicadas a la asistencia y cuidado
directo de personas necesitadas en el ámbito de la Comunidad de Madrid. Cuenta
con más de 300 voluntarios y en el año 2013 ha repartido más de 13.000
toneladas de alimentos entre más de 500 entidades benéficas.
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