¿Es posible recargar vehículos eléctricos sin ayudas de
cables? La respuesta, quizás, se encuentra en los bajos de coches como los de
este proyecto que han desarrollado científicos en Zaragoza.
Se trata de un proyecto piloto en el que los coches
eléctricos se recargan en tan sólo 20 minutos de manera inalámbrica, sin
utilizar ningún cable.
"Es un sistema que funciona con una bobina que va
enterrada en el pavimento de la estación; que se energiza desde la red
eléctrica y cuando el vehículo se posiciona correctamente sobre la estación,
establece una comunicación entre el vehículo y la estación. Esa bobina
transfiere energía al vehículo. Es muy flexible a nivel de los vehículos que se
pueden llegar a cargar. Podemos cargar turismos, furgonetas y hasta autobuses
eléctricos", explica Lourdes García, que trabaja como ingeniera industrial
en Endesa:
Los científicos creen que la tecnología de recarga por
inducción electromagnética es más sencilla, fiable y resistente al vandalismo,
además de tener un menor impacto visual. Ahora tratan de demostrar su
viabilidad técnica.
El ingeniero industrial, José Francisco Sanz Osorio
trabaja en la Fundación CIRCE, Centro de Investigación de recursos y consumos
enegéticos: "Yo diría que lo que es la electrónica de potencia, el
control, están en un punto, pongamos a un 99% de lo que haría falta. Donde todavía
nos queda más trabajo por hacer es en la parte de bobinas, donde realmente lo
que está haciendo falta es encontrar fabricantes interesados en desarrollar
este tipo de producto puesto que es algo novedoso y que no hay".
La estación de carga ha sido desarrollada por cientificos
de un centro europeo de investigación que trata de sensibilizar a los
ciudadanos por esta opción energética. Estos son algunos de los retos que han
tenido que afrontar:
Axel Barkow, ingeniero electrónico, es el coordinador del
proyecto FKA/"Unplugged": "En primer lugar, a nivel de la
comunicación y conexión entre el sistema y el vehículo. Después a nivel de la
transmisión de energía para hacer posible que un coche de 3,7 kilovatios
pudiera cargarse en una estación de 50 kilovatios. Y por último, nos
enfrentamos al problema del posicionamiento. Se trata de posicionar
correctamente el coche y colocar las bobinas del coche exactamente una frente a
la otra para una recarga eficaz".
¿Y cómo ayudar a los conductores a sacar el máximo
provecho a toda esta tecnología? Los científicos han creado un sistema para
ayudar a los conductores a colocar correctamente su vehículo sobre las bobinas
de recarga. Y para ello, han tenido que tomar en cuenta los campos magnéticos,
estudiar la óptica y desarrollar diferentes algoritmos.
El próximo reto es desarrollar un sistema de carga
dinámica que permita recargar las baterías mientras se conduce el coche en
carriles para vehículos eléctricos
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